La Copa América se convulsiona a 4 días de su primer partido.

Diez días después de que Brasil surgió sorpresivamente como sede para el torneo que debía jugarse en Colombia y Argentina, el torneo de Conmebol vive sus minutos más tensos por la forma en que la situación se politizó en la nación amazónica.

La decisión del presidente Jair Bolsonaro de acoger el torneo que ya le había sido arrebatado a Colombia por su convulsa situación social y luego a Argentina por la situación de la pandemia de Covid-19, le dio oportunidad a sus rivales políticos de golpearlo con todo pues Brasil vive una circunstancia sanitaria que luce peor que la que pasa Argentina y pese a la cual aceptó ser sede de la Copa América.

Con este argumento como as, dos recursos contra la realización del torneo fueron aceptados por la Corte Suprema de Brasil, que los evaluará hoy.

Mientras, circulan versiones encontradas sobre la molestia de los futbolistas de la Canariña por la realización del torneo en su país y dos patrocinadores se han bajado del barco al ver el precio en imagen negativa que podrían pagar si se mantienen.

Brasil y Venezuela tienen una cita el domingo a las 4 p. m., pero nadie tiene la certeza de que la cumplirán.

Staff I Agencia Reforma