Se les acabó el punch
Cruz Azul brindó anoche su peor actuación del Grita México A21 ante un aguerrido ADSL

La Máquina Celeste empieza a sufrir los estragos de las ausencias.
Anoche, el Cruz Azul mostró su peor versión en lo que va del año, aunque le alcanzó para sumar un punto al igualar sin goles frente a un aguerrido Atlético de San Luis, en el estadio Alfonso Lastras.
En el once inicial hubo seis cambios respecto al partido anterior, frente a Rayados de Monterrey. Salieron Andrés Gudiño, Julio Domínguez, Bryan Angulo, Guillermo Fernández e Ignacio Rivero (suspendido) y vieron su ingreso a la cancha Sebastián Jurado, Joaquín Martínez, Walter Montoya, Santiago Giménez y Juan Escobar.
El partido comenzó lento. Montoya tuvo en sus pies la primera jugada de peligro a favor de Cruz Azul. A los 9 minutos, luego de un carrerón por la cancha, llegó hasta la línea de fondo de San Luis, pero se equivocó en la concreción de la jugada: Unai Bilbao desvió el balón y forzó el córner. El mediocampo celeste se mostraba complicado en la generación de futbol, con los ofensivos sufriendo para surtir a los delanteros, por lo que, tras la primera media hora, no había un claro dominador.
En la agonía del primer tiempo, Atlético de San Luis se hizo grande y tuvo un par de llegadas que pusieron el peligro al arco celeste.
Uno de los momentos más ¿emocionantes?, fue la lesión del cuarto árbitro a los 56’, que obligó a la detención del partido por siete minutos hasta que pudieron asistirlo. Luego vino la primera llegada en serio de Cruz Azul, con un testarazo de Jonathan Rodríguez, pero Marcelo Barovero lo tapó sin problemas.
Sebastián Jurado se lució. El portero cementero le perdonó la vida varias veces al Atlético de San Luis y demostró su calidad. La entrada (y el debut) de Rómulo Otero le trajo un segundo aire al Cruz Azul. Además, el Cata Domínguez dijo presente en la cancha y alcanzó su partido número 500 en Liga MX: 435 en fase regular y 65 en liguilla, en casi 15 años en primera división, todos vistiendo el jersey celeste.
Pero el resto del segundo tiempo no vio más acción, a pesar de los 11’ de adición. La defensa estuvo impecable y cumplió con las coberturas en cada una de las llegadas que el mediocampo permitió que hubiese. El partido terminó con un amargo empate sin goles, que sigue dejando a unos celestes irreconocibles respecto al torneo anterior.
Redacción I Pachuca