El gremio de futbolistas profesionales de Colombia anunció ayer huelga indefinida a partir del 3 de noviembre, con lo que el torneo Clausura quedará en suspenso, en caso de que no haya antes un acuerdo con las directivas del balompié nacional.
“Los futbolistas no se presentarán a disputar los partidos que programe la Dimayor a partir de esa fecha y hasta un tanto no se inicie la negociación de sus peticiones”, señaló Acolfutpro en un mensaje en redes sociales.
El gremio, que reúne 36 clubes de primera y segunda división, incluida la categoría femenina, anunció el cese de actividades tras un intento fallido de negociación con la División Mayor del Futbol Colombiano (Dimayor) y la Federación Colombiana de Futbol.
Será la primera vez que se paralice el torneo colombiano por una huelga de jugadores; si bien, el campeonato ya había sido cancelado en 1989.
Entonces, las máximas autoridades del deporte tomaron la medida a raíz de la muerte del árbitro Álvaro Ortega en plena violencia del narcotráfico. El juez fue asesinado por sicarios en Medellín, centro de operaciones del abatido capo Pablo Escobar.
Esta vez la liga podría suspenderse por el reclamo de los futbolistas y el rechazo de las directivas a negociar.
Los jugadores en huelga solo asistirán a los entrenamientos, precisó Acolfutpro, que previno a los equipos de
tomar represalias.
AFP | Bogotá