La protesta iniciada por los Bucks de Milwaukee en la NBA, al no salir a la cancha para el juego 5 de la primera ronda de playoffs, tuvo eco en los deportes de Estados Unidos.

Eso provocó que no se jugarán los otros dos encuentros del día en la NBA.

Además, la WNBA tampoco efectuó sus tres juegos.

Incluso, las jugadores del Mystics de Washington llegaron a la arena de Orlando vistiendo camisas en cuya espalda había siete disparos simulados en recordatorio a los impactos que recibió el afroamericano Jacob Blake, en Kenosha, Wisconsin.

En Grandes Ligas se unieron algunos equipos a las protestas y no se realizaron tres duelos: Cincinnati-Milwaukee, Seattle-San Diego y Dodgers-San Francisco. El resto de la jornada, 12 partidos, se llevó sin contratiempos y uno no se jugó por tormenta.

En la MLS había seis partidos agendados y solo se realizó uno. El reto apoyó las protestas raciales.

Y en el tenis, la ganadora del Abierto de EU hace dos años, Naomi Osaka, señaló que no jugaría las Semifinales del Masters 100 de Cincinnati por solidaridad a la lucha social. Mientras que Milos Raonic dijo que evaluará hoy si juega o no su semifinal.

Ya más noche se anunció que todos los partidos clasificatorios de tenis para hoy, rumbo al US Open, se suspenden.

Otras ligas deportivas estadounidenses pusieron distancia ante el movimiento, por ejemplo el comisionado de la NHL, Gary Bettman, dijo que no estimaban ningún paro, pero que los jugadores eran libres de manifestarse.

Por ejemplo, el afroamericano Evander Kane, de los Sharks de San José, externó estar frustrado por la falta de acción de la liga tras las protestas masivas a favor de Blake.

Diego Martínez I Agencia Reforma