Ni la fe de los jugadores en Juan Carlos Osorio ni el nivel futbolístico de Hirving Lozano, ni el impacto emocional generado por Imanol Ibarrondo harán por sí solos que la Selección Mexicana trascienda en la Copa del Mundo de
Rusia 2018.
Javier Hernández advierte que no hay una “fórmula secreta” para el éxito y apela a una comunión en todos los frentes para triunfar, en un Mundial que va por la gente.
El máximo goleador en la historia del futbol mexicano, y quien con un gol en el Mundial alcanzará las 50 anotaciones, aludió también a la serie de cuestionamientos deportivos, como lo son las rotaciones o la ausencia en Rusia de futbolistas que brillaron en el torneo local.
“Si amamos en verdad el futbol y en nuestro país si no está tu jugador o entrenador favorito, si no es la formación que tú quieres, si lo que sea, debería existir, yo creo mucho en la energía, enviar algo; suena muy filosófico o romántico o muy mamón, perdón la palabra, pero es algo que veo y que me encantaría que la gente pudiera estar abierta a eso.
“No queremos buscar que Osorio es la clave o Javier Hernández es la clave, o el ‘Chucky’ o Imanol, aquí no hay fórmulas secretas, es hacer todo lo posible para que el universo pueda conspirar a nuestro favor y merezcamos ganar”, mencionó.
El delantero del West Ham está a las puertas de su tercera Copa del Mundo, pero la primera en la que es opción número 1 como centro delantero, a sus ya 30 años.
“Hay muchas cosas que nos limitan por decir ‘esto es la clave’, yo siento que estos estereotipos y juicios, a mi punto de vista, restan más que sumar” dijo “Chicharito”.
Edgar Contreras I Agencia Reforma