Eduardo González Tapia fue el encargado de traer el barrismo sudamericano a México.

El primer líder de la Ultra Tuza comentó que una vez estando en su casa recibió una llamada de Andrés Fassi para encabezar el proyecto en la Bella Airosa.

Recordó que el directivo fue puntual en las condiciones en las que el llegaría al país: “Me dijo que no me podían pagar porque no me estaba contratando, me
estaba invitando”.

Comentó que el contacto dio un giro en su labor como creador de grupos de animación: “Para mí es un logro que un argentino haya llamado a un chileno para crear una barra”, expresó Lalo, quien tenía los antecedentes de haber organizado al grupo Los Cruzados, de la Universidad Católica, en Chile, y la Ultra Morada, de Saprissa, en Costa Rica.

Abundó que emprendió este viaje con Jorge el Chino Díaz, con quien llevó a cabo toda la logística para invitar a los pachuqueños.
González Tapia expresó que el debut, con un triunfo en copa sobre América, presagió lo que sería el destino de la barra: “La ultra no tuvo infancia, nació grande”.

Lalo solo estuvo unos meses en la Bella Airosa; se fue con la confianza de que la gente que se quedaba a cargo llevaría a buen puerto al grupo de animación; “son todos libres; salgan adelante”.

Compartió que uno de sus pilares como creador de grupos de animación es el fomento a la no violencia.

Finalmente, comentó que su labor no para; actualmente tiene en mente crear una barra en Costa Rica, con el nombre La Órale Güey, formada por la afición mexicana que reside en el país para apoyar a los equipos  mexicanos en los partidos de la Concachampions y duelos de  la selección mexicana.

Alejandro Velázquez I Pachuca