Los Cadetes del Espacio terminaron viendo estrellitas a manos de Negro Casas y Máscara Año 2000.
El regreso de Solar y Súper Astro al embudo de Perú 77 fue eclipsado por el colmillo y maldad del 4.40 y el Padre de más de 20, quienes salieron con la mano en alto durante una contienda semifinal de leyendas del pancracio nacional.
Quizás un poco oxidados, pero como en los viejos tiempos, los cuatro gladiadores repartieron llaves, poderosos castigos y un poco de polilla sobre el encordado, por lo que el público los premió con una lluvia de monedas.
El choque fue aún más legendario, porque el Fantasma, presidente de la Comisión de Lucha Libre capitalina, permitió al Macho de Lagos y al astral contender con las capuchas puestas.
Rey Bucanero pateó los cascabelitos de Ángel de Oro y regaló la gloria a los técnicos en dos caídas al hilo.
Los Terriblemente Guapos (Terrible, Shocker y el filibustero) bailaron con la más fea, pues no pudieron competir con la fortaleza de Diamante Azul, Niebla Roja y el de 24 kilates.
Rodrigo Yépez I Agencia Reforma