El FC Barcelona solo ha ganado un partido en casa en competiciones europeas esta temporada, pero el conjunto culé confía en el apoyo del Camp Nou para derrotar el jueves al Eintracht Frankfurt alemán (1-1 en la ida) y meterse en semifinales de la Europa League.

La eliminatoria llega abierta al feudo azulgrana después de que un gol de Ferran Torres en el segundo tiempo equilibrase la balanza después del gol inicial de Ansgar Knauff en Alemania.

“Esto es el Barsa, nosotros tenemos la obligación de ganar jugar bien, imagínate lo que es el Barsa, a nosotros no nos vale ganar 1-0 en el minuto 90”, afirmó el técnico Xavi Hernández. “El Barsa es el club más difícil del mundo, el más exigente, ganar jugando bien”.

Pero el cuadro culé solo ha podido ofrecer una victoria a su afición en el Camp Nou esta temporada, en un total de cinco partidos entre Liga de Campeones y Europa League. Fue ante el modesto Dinamo de Kiev (1-0) en la fase de grupos de la Champions.

Una eliminación de la máxima competición europea que tuvo el consuelo para el equipo de Xavi Hernández de clasificarse al menos para la Europa League, torneo en el que no participaban desde 2004. Pero tampoco ante rivales de una ‘segunda fila’ europea el Barsa ha logrado ganar en casa (empate a uno con el Napoli y empate a cero con el Galatasaray en dos eliminatorias que se llevó con dos victorias fuera de casa).

Pese a la pérdida del valor doble de los goles fuera de casa, el estado de forma actual del Barcelona lo convierte en favorito para avanzar a cuartos. El equipo de Xavi suma 15 partidos seguidos sin perder, una racha que lo ha situado en segunda posición en la Liga. Lleva además siete victorias consecutivas, con la dupla Dembélé-Aubameyang en gran estado de forma.

Si bien parece improbable que el Barcelona deba ganar a toda costa la Europa League para lograr un billete a la próxima Champions –como se llegó a temer– los catalanes quieren al menos levantar un título esta temporada, y su única opción real pasa por ganar la final del 18 de mayo en Sevilla.

El Eintracht llega en la zona media de la Bundesliga y no ha ganado ninguno de sus últimos cinco partidos, pero solo han perdido en una ocasión contra un equipo español: fue contra el Real Madrid en la final de la Copa de Europa de 1960.

Además contará con el apoyo de unos 30 mil aficionados que tienen previsto desplazarse a la ciudad condal. “Iremos allí y les ganaremos”, proclamó el director deportivo del Eintracht, Markus Kroesche.

El ganador se medirá con el Lyon o el West Ham en semifinales.

AFP I París