Cruz Azul se adueñó del liderato del torneo Guard1anes 2020 y lo hizo con toda autoridad, con buen futbol y una contundencia que algunos equipos envidiarían.

Ahora le tocó dar cuenta del San Luis, un equipo que se veía bien en el papel, pero que sigue acumulando decepciones conforme avanzan las jornadas.

Con un doblete de Jonathan Rodríguez y uno más de Santiago Giménez, le dio forma al 3-1 con el que le pegó de visitante al conjunto rojiblanco, que ayer no salió en su día, ya que falló dos penales, evidenciando la desesperación que vive el equipo, además de la falta de concentración.

Al cuadro cementero no hubo necesidad de hacerle muchos ajustes, su defensa comandada por el portero Jesús Corona se plantó bien y, además, le hizo frente a todas las circunstancias adversas. El Cabecita Rodríguez sacó a flote sus dotes y no perdonó las que tuvo a modo, incluso hasta se dio el lujo de que le anularan un gol.

Desde el momento en que el uruguayo les metió dos tantos, en 15 minutos puso a los potosinos contra la pared y cuando al cuadro de Guillermo Vázquez se le presentó la opción de acortar distancia, no pudo tener la serenidad para definir desde el manchón penal.

Todavía Giménez rubricó el partido con el tercer gol, dejando al técnico Vázquez en medio de un clima de incertidumbre, pues con todo y los refuerzos que le trajeron al arranque del torneo, el equipo no camina.

Independientemente del resultado, lo que los cementeros mostraron ayer fue un buen manejo de partido y un gran accionar de parte del conjunto, una virtud que ha sabido trabajar el técnico, Robert Dante Siboldi, quien ha puesto al equipo como uno de los más regulares, a pesar de todas las circunstancias adversas que se viven en un torneo atípico.

Juan Carlos Jiménez I Agencia Reforma