Víctor Guzmán es como el ave fénix.

El Pocho dio muestra de un resurgir en la cancha, en la pasada jornada 1 del Grita México A21, con el doblete que aportó en el triunfo del Pachuca sobre León, hecho que lo llena de confianza para recobrar protagonismo.

Hace cuatro años, se consagró como uno de los mejores en la Liga MX; sin embargo, a principios de 2018 se topó con un primer obstáculo: una lesión lo privó de llegar al Mundial de Rusia.

Se recuperó del golpe anímico y volvió a ser el futbolista más destacado de los blanquiazules, lo que lo llevó a ser trasferido de forma definitiva al Guadalajara, donde un resultado en un examen antidoping echó para atrás la negociación y le trajo una suspensión de poco más de seis meses.

De vuelta a la Bella Airosa, poco a poco fue trabajando para reencontrarse; sin embargo, una segunda lesión lo hizo perderse la mitad del pasado semestre.

Con todos estos antecedentes en la mente, trabajó de forma intensa en la pretemporada para seguir y renovar su fe y objetivos con los Tuzos.

“He pasado momentos muy difíciles, pocas personas han estado conmigo; al final de cuentas, para eso me preparo, para cada día ser mejor persona y mejor jugador”, dijo a TUDN.

Asimismo, mencionó que le encontró el lado positivo a cada escenario negativo, pues le ayudó a saber con qué gente es con la que realmente cuenta.

“Son pocas las personas que siempre están, cuando te va bien te sobran amigos, gente que quiere estar contigo, cuando caes al fondo o tocas lo más bajo, pocas personas están; pero también sirve porque te das cuenta quién es sí es tu verdadero amigo y quién está contigo en todas esas situaciones”, abundó.

Guzmán encara su doceavo torneo corto con los hidalguenses, con los que acumula 153 encuentros de Liga MX, en los que ha marcado 40 tantos.

Alejandro Velázquez I Pachuca