Depredador está de vuelta en los cuadriláteros, listo para regresar por sus fueros y hacer suyo el 2019.

Después de algunos meses en los que tuvo poca actividad luchística, el rufián aprovechó el tiempo para meterse de lleno al gimnasio, no solo para ganar masa muscular sino para pulir la técnica con la que piensa destrozar a sus oponentes.

“En su momento tuve que parar un tiempo por algunos problemas que tuve en la nariz, pero ya estoy de regreso y en pie de guerra, más fuerte que nunca y listo para recuperar mi lugar. Estoy metido de lleno en el gimnasio, haciendo la dieta al pie de la letra. Ya bajé un poco más de 10 kilos en dos meses. Andaba en los 98 kilos y ahora peso 86 bajo la estricta vigilancia de Homar Romero, quien es mi instructor”, comentó el Depredador.

De estilo agresivo y arrojado, siempre de ir hacia delante y sin importarle quién sea el adversario, el ex Voraz Jr. pretende hacer de 2019 el año de sus más grandes éxitos, por lo que no deja al azar ni el más mínimo detalle, con el objetivo de alcanzar el estrellato dentro del circuito independiente.

La combinación de rudeza y técnica hacen de este gladiador uno muy complicado de enfrentar para sus enemigos.

“Siempre soñé con llegar a lo más alto y ya estoy trabajando muy fuerte para ello. He estado alejado del ring, pero estoy de regreso, trabajando duro para cumplir cada uno de los objetivos que me he planteado”, finalizó el rudo.

Jorge Marrón I Agencia Reforma