Poco más de seis meses le duró el reinado de los pesos pesados a Andy Ruiz Jr.

El británico Antonhy Joshua se vengó de la derrota sufrida ante el norteamericano en junio y le venció a los puntos ayer en las afueras de Riad para recuperar el trono del boxeo mundial.

Si el 1 de junio pasado en el Madison Square Garden, de Nueva York, el púgil mexicano sorprendió con su poderosa pegada a Joshua, con un KO en el séptimo asalto que supuso la única derrota en su carrera del británico, este se presentó ayer en Diriyah con cuatro kilos menos, lo que le hizo ganar en velocidad de manos, aunque siempre manteniendo la vigilancia sobre Ruiz, mucho menos musculado, pero con dinamita en los puños.

Disminuido por un corte en la ceja en el primer asalto, Ruiz, quien sumó siete kilos más a su figura con respecto a hace medio año, no perdió la cara en ningún momento al combate, confiado en sorprender de nuevo al británico con alguna poderosa combinación.

Pese a aguantar los 12 asaltos, la unánime decisión de los jueces no dejó lugar a dudas respecto al desenlace del
Combate de las Dunas: dos dieron vencedor al británico por 118-110 y el tercero aumentó la diferencia a 119-109.

Con esta victoria, la 23 del púgil británico de 30 años, Joshua recuperó los cinturones de campeón del mundo de tres de las cuatro organizaciones del boxeo actual: la Federación Internacional (FIB), la Organización Mundial (OMB) y la Asociación Mundial (AMB).

“Esta noche quería dar una clase magistral de boxeo y mostrar lo fundamental de este hermoso deporte: golpear y no ser golpeado”, dijo Joshua.

Andy Ruiz, que se quedó con una tarjeta de 33 victorias y dos derrotas, admitió la superioridad del rival y que no preparó bien la pelea.

Tras su inesperado triunfo en junio, “me volví un hombre noctámbulo. No me preparé como debía. Gané demasiado peso, pero no quiero poner excusas. Me ganó”, admitió.

No obstante, el Destroyer advirtió a su rival: “Si hay una tercera pelea, es mejor que crea que voy a estar en el mejor estado de forma de mi vida. Me prepararé mejor”.

Quince mil personas llenaron el pabellón construido por el reino del Golfo en Diriyah, como parte de la política deportiva iniciada por el príncipe heredero Mohamed ben Salmán.

Arabia Saudita | AFP