La tarde del 14 de junio de 1992 el equipo tuzo tuvo 23 héroes; sin embargo, hubo aportes específicos que permitieron al Pachuca volver a la primera división luego de 19 años.

Una de las figuras de la final de vuelta de la temporada 1991-1992 de la Segunda División fue el portero Rolando Soto, quien atajó una pena máxima de aquella maratónica serie.

“Muchas cosas (recuerdo), pero tengo que comentar por fuerza la serie de penales en las que tuve la oportunidad de atajar el penal; después llegó Manuel Padilla y nos dio la oportunidad de llegar a la primera división”, comentó el exportero.

Después de detener el tiro de Jaime Turbo Ríos reinó la confusión en el estadio Revolución, pues la afición festejó como si ya hubiera logrado el ascenso, pero todavía faltaba que Pachuca tirara; fue cuando el Jefe batió el arco de Antonio Gómez Luna.

“Padilla estaba esperando la oportunidad de tirar, yo atajo el penal y salgo corriendo, entonces se arma una confusión”, recordó.

Soto recordó que el festejo fue una explosión de emociones en la que aquel plantel culminó una temporada de ensueño; además, saldaron cuentas con la afición que siempre los arropó, pese a las tres finales perdidas ante Cobras, Irapuato y Atlante.

“Veníamos de una temporada muy importante, fuimos superlíderes todo el torneo; entonces, en ese momento teníamos la adrenalina muy arriba, cuando vamos al primer partido a Zacatepec nos despiden por las principales calles de Pachuca, luego el recibimiento después; había una carga de adrenalina muy grande”, abundó.

Asimismo, consideró que ese logro fue la punta de lanza para una época de abundancia en la institución blanquiazul, la cual comenzó con la construcción del estadio Hidalgo.

“Fuimos los que marcamos la diferencia: gracias a ese ascenso se construye este estadio, que después se convierte en lo que es el pilar de lo que es ahora el equipo
de Pachuca”, expresó.

Rolando Soto agradeció las muestras de cariño del público tuzo, pues ayer fue uno de los más asediados por la gente que se dio cita para este encuentro de leyendas ante el Zacatepec.

“Es lo que más se lleva uno a la vuelta de todos estos años, el reconocimiento de la gente, el cariño, porque, además, esta gente de Pachuca siempre ha sido así con todos; siempre nos han tratado muy bien”, remató.

El portero, aunque solamente jugó la primera mitad del encuentro, tuvo una enorme intervención, lo que le valió para ser vitoreado.

Alejandro Velázquez I Pachuca