El Real Madrid cayó inesperadamente ayer en dieciseisavos de final de la Copa del Rey, 2-1 contra el modesto Alcoyano, de la Segunda División B, equivalente a la tercera categoría del futbol español.

La eliminación en su primer partido de la justa esta temporada supone un nuevo mazazo para el equipo blanco, que la semana pasada sufrió una dolorosa derrota en la semifinal de la Supercopa de España ante el Athletic de Bilbao, a la postre ganador.

Los merengues cayeron ante un Alcoyano, que en la ronda anterior ya había apeado del torneo al Huesca, colista de la primera división.

Zinedine Zidane, con la mente puesta en el partido de Liga contra el Alavés del próximo sábado, presentó un equipo lleno de habituales suplentes.

Los merengues dominaron el juego prácticamente desde el inicio, llegando con relativa facilidad a la meta contraria, pero acabaron pagando su falta de definición ante un Alcoyano que fue todo corazón.

Con ritmo lento y exceso de toque, el equipo blanco tendría que esperar toda la primera parte para que Militao rematara un centro de Marcelo (45´).

Tras el descanso, el equipo blanco siguió a un ritmo cansino, pero sin definir, hasta Solbes puso la igualada (8´) y llevó el partido a la prórroga.

El Real Madrid acosó el arco contrario en los últimos minutos, donde el Alcoyano, que se quedó con 10 por la expulsión de Ramón López (110´), pasó aceite hasta que un rápido contraataque acabó con el gol de Juanan (115´), que dio la victoria histórica al Alcoyano.

AFP | Madrid