A dos años de la Copa del Mundo de Catar, el técnico Gerardo Tata Martino aún tiene mucho que dar a la selección mexicana.
“Respecto a lo que falta, espero que sea mucho, para ver todo lo que puede seguir evolucionando la selección, aspiraciones a crecer en todos los aspectos del juego y convivencia.
“Vamos por buen camino, pero tenemos que seguir en la búsqueda de la mejora porque de esto se trata, nadie cree que al final del primer o segundo año tiene todo resuelto, a lo mejor la búsqueda de una forma está agotada y siempre hay otras cuestiones que se pueden buscar, que nos pueden servir de alternativa”, dijo.
Japón es el quinto y último rival del Tricolor en el 2020, un año rescatable en selecciones nacionales.
“Creo que ante la complejidad que vive el mundo casi desde el comienzo de año, con partidos amistosos que hemos tenido que suspender y competencias oficiales suspendidas, la posibilidad sobre el cierre del año hacer este tipo de partidos, en estos lugares, con rivales de jerarquía, fuera de la zona habitual, la verdad que terminan siendo dos giras muy buenas, evidentemente poco comunes”, señaló.
Édgar Contreras I Agencia Reforma