El Tri volvió al estadio Universitario solo para romper con una racha de cuatro derrotas al hilo.

La Selección Mexicana vino de atrás en el marcador en dos ocasiones para vencer por 3-2 a Costa Rica y dar su primer triunfo al director técnico Ricardo Ferretti en este interinato.

El combinado nacional no ganaba desde el 23 de junio, cuando derrotó a Corea del Sur en el Mundial de Rusia 2018; luego acumuló derrotas ante Suecia, Brasil, Uruguay y Estados Unidos. Era la peor racha del Tri en más de 15 años, pero se acabó gracias a un equipo de promesas.

Entre los titulares hubo dos debutantes: el portero Gibrán Lajud y el lateral derecho Josecarlos Van Rankin, y tuvo un promedio de edad de 23 años, como si fuera un representativo olímpico.
Se midieron ante Costa Rica, que presentó 10 jugadores mundialistas en Rusia 2018, incluyendo al portero del Real Madrid, Keylor Navas.

Por lapsos esa experiencia se notó, sobre todo en el primer tiempo, pero los mexicanos supieron resolver el partido.

Los ticos se adelantaron en el marcador gracias a un gol de Joel Campbell a pase de Bryan Oviedo a los 28 minutos, pero México no tardó mucho en encontrar el empate.

A los 32’, el mediocampista del Pachuca Víctor Guzmán anotó un golazo, cuando remató con la parte interna del pie derecho un pase de Van Rankin.

A pesar de la reacción mexicana, un error en la salida del joven Jesús Angulo abrió la oportunidad a los visitantes ante la sorpresa de más de 35 mil aficionados.

El zaguero falló al controlar un balón, Bryan Ruiz lo robó, hizo una jugada con Campbell, quien disparó a gol y aunque Lajud atajó, el contrarremate de Oviedo fue despejado con la mano por Van Rankin y se marcó el penalti que Ruiz convirtió en el 2-1 a los 42’.

Para el segundo tiempo, Ferretti mandó al campo a Raúl Gudiño, al volante Jürgen Damm y al delantero Henry Martín. Estos últimos dos guiaron a México hacia la victoria.

A los 55’ Martín puso el 2-2 con un remate con la cabeza a pase de Damm, y a los 70’, al mismo delantero del América le cometieron un penalti que Raúl Jiménez tradujo en el 3-2.

El delantero del Wolverhampton de Inglaterra casi anota el cuarto tanto azteca, pero estrelló un remate en el travesaño.

El joven Tri sintió la rivalidad con uno de los clásicos adversarios de la Concacaf y salió avante para el beneplácito de una afición que había esperado ocho años para ver a su Selección en casa.

Fernando Vanegas I Agencia Reforma