El mediocampista de Rayados de Monterrey, Maxi Meza, detuvo su paso al salir de El Barrial para conversar con aficionados que protestaron por los malos resultados, a quienes les pidió bajar de tono las manifestaciones.
Meza charló cerca de un minuto con los casi 20 seguidores afuera del centro de entrenamiento.
“No me voy a poner a discutir de futbol. Otra cosa es si no hubiésemos generado situaciones de goles; en lo personal, uno es consciente, pero creo que es una situación que vamos a salir todos juntos.
“Está bien la exigencia, pero hay un límite”, dijo el argentino al salir del lugar.
Otros jugadores que también se detuvieron a dialogar con los hinchas fueron Esteban Andrada, Sebastián Vegas y Rodolfo Pizarro, quien incluso cuestionó a uno de los presentes que le acusó de regresar a Monterrey solamente “a bailar”.
“Es tu opinión, pero yo fui campeón (aquí). Dos campeonatos en un año y medio…”
¿Y ya con eso está bien?
“No, pero tampoco vengas a decir que nada más así a bailar. Yo regresé porque quería estar, si no, no hubiera regresado”.
Pero no te has visto…
“Tres partidos. ¿Me vas a juzgar en tres partidos? Está bien; saliendo contra Cruz Azul (Jornada 3) era el mejor, según la afición, y ahora soy el peor”, cuestionó el mediocampista mexicano.
Mientras Pizarro hablaba con uno de los seguidores, otros dos aficionados le colocaron huevos en el cofre de su camioneta a modo de protesta.
Por su parte, el defensa César Montes pidió no grabar su conversación con los hinchas, a quienes les confesó estar apenado.
Mientras algunos jugadores atendieron la petición de los aficionados en El Barrial, el goleador argentino Rogelio Funes Mori decidió no detenerse y fue insultado.
Erick René González I Agencia Reforma