El presidente de la Federación Francesa de Futbol, Noël le Graët, afirmó ayer, en una entrevista radiofónica, que ha pedido a los árbitros no parar los partidos por cánticos o banderas homófobas en las gradas.
“Parar los partidos no me interesa. Es un error. Pararía un partido por gritos racistas, pararía un partido por una pelea, por incidentes si hay un peligro en las gradas, pero no es lo mismo”, señaló, agregando que espera que los servicios de seguridad de los clubes reaccionen.
“Deben controlar a las personas que entran en el terreno de juego, hay servicios que están ahí para hacer que esas banderas desaparezcan rápidamente”, añadió el directivo.
“Pero parar los partidos es otra cosa, el juego es algo más complicado. Vamos a ocuparnos de quitar las banderas, pero parar los partidos no”, continuó.
Noël le Graët había defendido la misma postura en una entrevista el viernes con el diario Ouest-France.
Señaló sin nombrar a los responsables políticos que han pedido parar los partidos (Marlène Schiappa, secretaria de Estado de Igualdad, y Roxana Maracineanu, ministra de Deportes).
“La homofobia es un problema nacional, no acepto que únicamente el futbol esté afectado por la homofobia porque es completamente falso. Es un problema nacional”, dijo en France Info. Le Graët añadió, además, que el racismo en las canchas con la homofobia en las tribunas “no son lo mismo”.
La ministra de Deportes calificó de error este punto de vista del dirigente. “La posición que ha tomado Noël le Graët diferenciando homofobia y racismo es errónea”, declaró Maracineanu tras el
consejo de ministros.
AFP I París
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