El sueño de Paola Pliego de representar a Uzbekistán en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 ha parado por el Covid-19.

Desde el Sureste de Francia la esgrimista que cambió los colores de México por los de Uzbekistán vive en aislamiento en un lugar que ha intensificado sus medidas ante el aumento de contagios. La pandemia ha cobrado 560 vidas en Francia.

“Llevo una semana que no salgo, tengo un jardín, he utilizado este tiempo para comer mejor, hacer ejercicio y leer. Lo he aprovechado lo más que pueda, he tratado sacar algo positivo de esta situación. Me he mantenido activa y distraía en un espacio chico.

“Estoy perdiendo trabajo técnico, pero estoy tratando de mantenerme en forma y estar mejor que antes, un momento para treparme física y mentalmente, es tomar un respiro”, contó Pliego a Cancha vía telefónica.

Con serenidad acepta la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) en caso de que la postergación de la justa nipona se aplace para el próximo año y antepone la salud.

“Lo más importante es la salud de todos y no arriesgar a nadie, ojalá tomen la decisión correcta, más que unos Juegos Olímpicos lo importante es tener a todos saludables y no exponer a los atletas y las familias que acompañan a los atletas, es exponer a mucha gente, espero que no arriesguen a nadie”, pidió.

Pliego ya representó a Uzbekistán en el Campeonato Mundial de Esgrima en Budapest, Hungría, en julio del año pasado.

Yarek Gayosso I Agencia Reforma