Tras la abrupta suspensión indefinida de la NBA, el resto de las principales ligas y torneos del deporte estadunidense siguieron ayer sus pasos para blindarse frente a la pandemia del coronavirus.

En una catarata de anuncios este jueves, las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por sus silgas en inglés) cancelaron sus partidos de preparación y aplazaron el inicio de su temporada regular, programado para el 26 de marzo, por al menos dos semanas.

La liga de hockey sobre hielo (NHL) paró indefinidamente.

Todos estos anuncios son reacciones a la impactante jornada que vivió el miércoles Estados Unidos, con el presidente Donald Trump recrudeciendo la batalla contra el coronavirus cerrando la puerta del país a los ciudadanos de la Unión Europea.

Y la NBA, en una surrealista sucesión de acontecimientos, suspendió fulminantemente la temporada tras conocerse el primer caso positivo de un jugador, el pivot francés Rudy Gobert, de Utah Jazz.

El resto de la plantilla y todos los miembros de la expedición de los Jazz se sometieron el miércoles a tests por coronavirus en la misma cancha de Oklahoma City Thunder, poco después de que el partido fuera suspendido.

Con numerosas dudas abiertas sobre qué pasará con la temporada regular de la NBA, que debía terminar el 15 de abril, antes del comienzo de los playoffs, ayer se reunieron los dueños de las 30 franquicias.

En la NFL, que concluyó su temporada en febrero, suspendió un tradicional encuentro anual entre dueños y entrenadores en el que se discuten los cambios en el juego, que se iba a celebrar del 29 de marzo al 1 de abril en Florida.

AFP I Los Angeles