Raúl Jiménez no recuerda el cabezazo que le dio de manera accidental David Luiz, zaguero del Arsenal, y que lo tiene hasta el día de hoy sin poder jugar. Sin embargo desea volver a las canchas y ese objetivo es lo que lo ha mantenido entrenando, esperando el momento para retornar.
El delantero del Wolverhampton conversó con The New York Times y confesó que los 5 días que siguieron al evento, donde resultó con una fractura de cráneo, los tiene en blanco.
Entre imágenes inconclusas recuerda que estaba en el hospital, que las enfermeras lo llevaba al baño y que se le hicieron pruebas para checar el equilibrio.
También la llamada que le hizo su novia, Daniela Basso, para que pudiera ver a su pequeña hija Arya, son sus días perdidos.
Las semanas siguientes fueron lentas para el goleador, los médicos le pidieron calma, que le iba a llevar algún tiempo recuperar el equilibrio.
Visitó el hospital para hacerse exámenes y verificar si había inflamación en el cerebro, el resto sólo era esperar, armarse de paciencia.
A principios de marzo ya trotaba y hacia algunos ejercicios con el club, pero a dos Jornadas de que concluya la Premier League aún no hay fecha para su regreso. Con el Tri está en la prelista al menos para el Final Four de la Concacaf.
“Te sientes parte del equipo de nuevo, estás entrenando con ellos, cumples el mismo horario. Al principio, llegaba a entrenar y cuando había terminado prácticamente todos ya se habían ido. Es difícil al principio, cuando vas entrenando un poco más es cuando empiezas a sentirte otra vez parte de ellos”, explicó Raúl Jiménez.
Sus compañeros tienen reglas estrictas para acercarse, deben que ser cuidadosos, a él le dijeron que no puede cabecear el balón, al menos no todavía. Cuando finalmente vuelva a cabecear, lo hará con una pelota más suave y pequeña para ayudar a que su cráneo desarrolle resistencia.
“Es extraño para mis compañeros y para mi, agarro el balón y nadie puede tocarme, es como si fuera Messi”, detalló.
Raúl Jiménez nunca ha tenido en mente el retiro, todo el tiempo está pensando en su regreso.
“Nunca pensé que no quería volver, es lo que hago desde que tengo memoria, es lo que más me gusta hacer, tener a ellas en casa me motiva a querer regresar, la mejor motivación que puedo tener es creer que Arya (su hija) me vea a jugar nunca tuve dudas si el cráneo se cura bien si el cerebro se recupera por completo puedo volver a jugar”, detalló.
Es probable que Jiménez tenga que emplear un protector en la cabeza y le ha confesado a su novia que cuando regrese tendrán que ir con todo, sin miedo.
Alejandra Benítez
Agencia Reforma
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