Una mexicana, quien trabajaba en la organización de la Copa del Mundo y fue agredida sexualmente durante su estancia en Catar, podría ser condenada a 100 latigazos.

Paola Schietekat narró que a principios de junio del 2021 fue violada al interior de su departamento por uno de sus compañeros de trabajo.

“El 6 de junio de 2021 me encontraba trabajando en Qatar como economista conductual en el Supreme Committee for Delivery and Legacy, entidad responsable de organizar el mundial de 2022. Esa noche, un conocido, que consideré amigo, de la comunidad latina en Doha se metió a mi departamento en la noche, mientras yo dormía”, mencionó.

Tras lo ocurrido, Paola denunció lo ocurrido en su departamento ya que ella decidió que no iba a permitir que el acto quedara impune.

“Al día siguiente obtuve el certificado médico y acudí a la policía en compañía del cónsul de México en Qatar. Ahí, todo fue en árabe, y con mi árabe limitado logré explicar la situación. Al preguntarme si quería una orden de alejamiento, no hacer nada, o ir a las últimas instancias, me congelé, por el shock, por el miedo y la falta de sueño, y volteé a ver al cónsul, quien me recomendó ir a las últimas instancias”, agregó,

Indicó que la policía le exigió acudir a la estación de manera urgente, amenazándola de descartar su denuncia en caso de no presentarse.

“Fueron tres horas de interrogatorio en árabe, y en cierto punto me exigieron una prueba de virginidad. Por alguna razón yo había pasado a ser la acusada”, sostuvo.

La denuncia de la mexicana cambió debido a que las autoridades árabes querían estar seguras de que no hubiera una relación amorosa entre ella y su agresor.

Esto debido a que el acusado declaró que Paola Schietekat era su novia, lo cual cambiaba totalmente la versión de la víctima.

“En Qatar, tener una relación extramarital se paga con hasta siete años de cárcel, y en algunos casos la sentencia incluye cien latigazos. De un momento a otro, mi denuncia ya no importaba. La policía refirió el caso a la fiscalía pública, único lugar donde tuve un traductor”, señaló.

Entre las molestias de la víctima fueron que sus abogados le ofrecieron como solución el casarse con su agresor para dar por cerrado el caso.

Redacción web

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