Un nuevo hito histórico, sinónimo de récord absoluto: el argentino Lionel Messi conquistó su sexto Balón de Oro este lunes en París, en una ceremonia en la que la estadunidense Megan Rapinoe sucedió a la noruega Ada Hegerberg en la categoría femenina.

Las predicciones se cumplieron. Messi y Rapinoe eran los grandes candidatos a ganar el prestigioso premio que distingue a los mejores jugadores del año y que entrega la revista francesa France Football.

En una ceremonia celebrada en el Theatre du Châtelet, Messi recibió el trofeo de manos de Modric, ganador el año pasado.

Con su sexto Balón de Oro, Messi dejó atrás a su gran rival, el portugués Cristiano Ronaldo, quien suma cinco y no estuvo presente en la gala parisina pese a acabar tercero en las votaciones.

También dejó atrás a otras leyendas del fútbol como Johan Cruyff, Michel Platini y Marco Van Basten, todos con tres.

“Hace 10 años recibí mi primer Balón de Oro en París. Vine con mi hermano, tenía 22 años y pensaba que era irrepetible todo lo que estaba viviendo… Y ahora tengo seis”, recordó Messi en su discurso.

“No hay que dejar nunca de soñar, de trabajar, de disfrutar jugando al futbol”, añadió con el trofeo en las manos.

Pese a que con el Barcelona conquistó solo la Liga en 2019, Messi, que ya había recibido hace unas semanas el premio The Best (el equivalente al Balón de Oro entregado por la FIFA), superó en las votaciones al holandés Virgil van Dijk y al senegalés Sadio Mané, quienes conquistaron con el Liverpool la Liga de Campeones.

Pero su sexta Bota de Oro europea (con 36 goles en la Liga) y varios récords con el Barsa (más de 700 anotaciones en su carrera) fueron argumentos que convencieron a los periodistas de todo el mundo que votaron por la Pulga.

“Desgraciadamente, hay jugadores como Messi que están fuera de categoría”, admitió Van Dijk, que destacó que “es bonito ver a un defensa tan cerca” de ganar el premio.

AFP | París