En Cruz Azul trabajan a marchas forzadas para encontrar al nuevo director deportivo y hay noticias frescas.

Fíjense que además de que miran con buenos ojos la posible llegada de Ricardo Peláez, en La Máquina también tienen contemplado a Joaquín Beltrán y a Carlos López de Silanes.

Sin embargo, cuentan que quien lleva ventaja en la carrera es Beltrán, quien fue futbolista cementero entre 2007 y 2009, y además lleva una buena relación con el presidente Guillermo Álvarez Cuevas.

De hecho, me cuentan que el mandamás celeste ya platicó con El Capi Beltrán para sondear si estaría interesado, luego de que el excentral ya tuvo experiencia en un cargo así allá en Querétaro.

Por su parte, López de Silanes dejó buenas cuentas en Necaxa, al que llevó a semifinales en su primer torneo tras volver por última vez a Primera División, en el Apertura 2016. A él se le puede “echar la culpa” de la llegada a México de tipos de la calaña de Edson Puch y Marcelo Barovero.

Así que, además de Peláez, sumen también los nombres de Beltrán y López de Silanes para tomar la oficina que dejará Eduardo de la Torre en La Noria.

SUFRE PARA FIRMAR
El que salió muuuy tarde del Nemesio Diez el domingo pasado fue el delantero Enner Valencia.

Habrá sido la frustración o la molestia por perder ante Toluca, pero el atacante de Tigres nomás no podía dejar su muestra lista para el antidoping.

Todo lo contrario de su coequipero Luis Alfonso Rodríguez, quien llegó, hizo “de boleto” lo que tenía que hacer, salió rápido y hasta alcanzó a irse con el resto del equipo en el autobús.

En cambio, el pobre de Enner se metió al cuartito y nomás no daba, por lo que el autobús de Tigres se fue y le dejaron de chaperón a un tipo de seguridad que cuando dieron las tres de la tarde se puso muy nerviosito porque el avión de retache a Monterrey salía a las cuatro y media.

Total que a Valencia le tomó media hora “poner de su parte” para dejar la muestra correspondiente y salir hecho la duro para alcanzar a los felinos.

EL DEDO EN LA LLAGA
Dicen por allá en lo oscurito que los presidentes de clubes y sobre todo en la FMF están bastante nerviositos con los movimientos de la Asociación de Futbolistas, y no porque las cosas en la Liga MX sean realmente distintas a como han sido siempre, con el Pacto de Caballeros y el draft como prácticas laborales, sino porque esta vez los muchachos que juegan en nuestro país ahora sí tienen el apoyo de los europeos.

Eso es justo lo que ha provocado que las cosas realmente se muevan, nada de buenas volunta-
des directivas.

La cosa es muy sencilla: o le bajan o les van a dar donde más les duele: en el Tri.

San Cadilla