Cómo estará de delicada la situación que vive Carlos Peña que hasta le pusieron marca personal para que evite las “tentaciones”.
Resulta que el Gullit y sus familiares estaban más que conscientes de que se sacaron la lotería con Pedro Caixinha, no sólo porque el técnico le dio el espaldarazo al llevarlo al Rangers escocés, sino porque se atrevió a incorporarlo a Cruz Azul pese a no haber mostrado absolutamente nada en Europa.
Tan preocupados estaban en el entorno del Gullit que le mandaron a la Ciudad de México ni más ni menos a que a su suegro, don Salvador Patiño, dizque para que el futbolista estuviera bien controladito y no malograra la enésima oportunidad de su carrera.
El problema surgió cuando la semana pasada un par de reporteras cacharon a Peña comprando unas chelas bien “muertas” en una tiendita.
Lo absurdo no es que el futbolista se haya mercado el six, sino que lo haya hecho a unos metros de La Noria, tras la práctica de Cruz Azul.
¿Será que es tanta la impotencia del Gullit por no poder beber en casa que tiene que aprovechar los minutos en que no lo vigilan?
El desenlace de esta historia parece que será bastante triste porque Caixinha ya nos dio pistas de que su paciencia con el Gullit se ha evaporado más rápido que una gota de… alcohol.
A DESQUITAR EL SUELDO
Uno de los grandes chascos del Clausura 2018 del Ascenso MX fue Correcaminos, equipo que al igual que otros tantos que alguna vez estuvieron en el Máximo Circuito, le han metido recursos para volver sin ningún éxito a lo largo de los últimos años.
En esta ocasión, el Corre quedó en el lugar 12, a 4 puntos de Cafetaleros, octavo lugar que entró de panzazo a la liguilla.
Que esto le pase al cuadro tamaulipeco pues no tiene nada de noticia, el detalle fino es que si tú te das un rol por sus instalaciones hoy al mediodía, vas a verlos ahí a todos, entrenando, como si fueran a disputar el fin de semana el juego de vuelta de las semifinales del certamen, pese a que su último partido fue el 30 de marzo pasado cuando Dorados les dio una buena paliza de 3-0.
¿Y entonces..? Ahhhhh, pues resulta que por ahí me contaron que los contratos con el plantel vencen el 30 de abril y que la orden fue que con todo y el fracaso a cuestas, todos y cada uno de los integrantes del Corre sigan chambeando hasta el último minuto de ese día, aunque hagan maletas un mes después de haber quedado eliminados y condenados a otro año en el limbo del Ascenso MX, con el claro mensaje de que esta situación no agradó a las altas esferas.
¿Y de qué altas esferas vino la orden? Bueno, hay quien dice que de instancias muy, muuuuy superiores de aquellos rumbos.
Así que a chambear, mi Corre, que te quedan siete días más de entrenamientos.
San Cadilla
