A Rodrigo Ares de Parga no se le pega ni con el pétalo de una rosa.

Tal parece que esa es la consigna de los grupos de animación de los Pumas, que han decidido desmarcarse de la campaña organizada en redes sociales para gritar a todo pulmón “Fuera Ares de Parga” mientras se entona el himno deportivo universitario el próximo domingo en el partido contra Tijuana.

La Rebel fue la primera en gritar a los cuatro vientos que no se meterán con el presidente de los auriazules, postura a la que se sumarán tanto los integrantes de La Plus como de La Ultra, otras de las porras importantes.

Me cuentan que el asunto está tan denso que uno de los líderes de dichos grupos ha recibido más de 50 mensajes de gente que le recrimina su postura, lo raro es que a muchos de ellos ni los conoce.

En uno de sus mensajes, una persona se identificó como ingeniero civil egresado de la UNAM y agregó su número de cédula profesional antes de escribirle “¡vendido!”. Otro le puso “yo creía que eras otro tipo de gente, pero ya vemos que eres igual de palero que La Rebel”.

La polarización está a todo lo que da en Pumas. Los partidarios de Ares de Parga ya lograron, por lo visto, acallar las críticas de los grupos de animación, pero quién sabe si podrá contra tantos auriazules.

¿Y MARIONI?
Y mientras a nivel directivo la cosa está que arde en Ciudad Universitaria por el infierno que se le avecina a Rodrigo Ares de Parga, a nivel del cuerpo técnico también está bastante calientita.

Me enteré que después de la derrota de Pumas contra Lobos BUAP, Bruno Marioni estaba tan, pero taaan apenado, que no dudó en acercarse a los líderes de los grupos de animación para ofrecerles disculpas por semejante papelón, y eso que la cosa aún no estaba color de hormiga.

Palabras más, palabras menos, Marioni les dijo que era difícil cambiarle la cara al equipo en tan poco tiempo, y tuvo voz de profeta porque siguió en caída libre al grado de caer contra Juárez en la semifinal de la Copa MX.

Al menos a Marioni hay que reconocerle el que lo mismo da la cara cuando se descuenta a un aficionado que cuando la riega con sus decisiones como DT.

San Cadilla