El Milan consiguió ayer un valioso empate en el descuento final (1-1) en su visita al Manchester United, en el partido de ida de su eliminatoria de octavos de final de la Europa League.

Un tanto de cabeza del danés Simon Kjaer (90+2’), en un saque de esquina lanzado por el bosnio Rade Krunic, puso la igualada en el marcador de Old Trafford, premiando los esfuerzos de los lombardos.

“Ha sido un gran partido y un gran resultado, pero necesitamos otra actuación así para poder clasificarnos contra un rival tan fuerte”, declaró el técnico del Milan Stefano Pioli.

El Manchester United se quedó con la miel en los labios, tras ir ganando casi toda la segunda parte, desde que el joven marfileño de 18 años Amad Diallo, que había entrado al partido tras el descanso, marcara también con un remate de cabeza en el minuto 50, en su caso a centro del portugués Bruno Fernandes.

El Milan había visto cómo le anulaban dos tantos en el arranque del partido, primero por claro fuera de juego del portugués Rafael Leao (minuto 5) y luego uno de volea del marfileño Franck Kessié (12), después de que la revisión en video sirviera para decretar una mano previa.

Los italianos no consiguieron adelantarse en el Teatro de los Sueños y el United pasó a asumir un papel cada
vez más protagonista.

Harry Maguire lanzó ya un serio aviso en el 38’, con un balón al palo, cuando parecía tener todo a favor para inaugurar el marcador. En el inicio de la segunda, el tanto del joven Diallo en el 50 puso ya en ventaja a los Red Devils.

Kessié (58’), con un remate mordido, y Krunic (64’), que envió ligeramente alto en un remate de cabeza, tuvieron dos de las mejores ocasiones de los lombardos, pero el segundo clasificado de la Serie A no tuvo recompensa hasta el último suspiro, con el gol de Kjaer (90+2’), que dejó la eliminatoria en tablas.

“Siempre te quedas decepcionado cuando recibes un gol de esta manera”, reconoció el técnico del Manchester United Ole Gunnar Solskjaer.

AFP I Mánchester