La salida de Pako Ayestarán de la dirección técnica de los Tuzos del Pachuca es lo más sano tanto para el entrenador como para el club.

Desde su llegada, el entorno del equipo, desde adentro de la institución hasta la afición, no recibió al español con la mejor actitud con los antecedentes que tiene dirigiendo otros equipos y con la forma de manejarse.

Todo esto fue convirtiendo su estancia en algo que parecía que era sobrellevado, pues la directiva mantenía al entrenador a pesar de los resultados y el funcionamiento en la cancha, además de nunca conectar con el público.

Aunque sus números no fueron malos en su primera campaña, haciendo 24 puntos y quedándose en la orilla de la liguilla, la forma de juego y cómo perdieron muchos puntos que al final les costaron esa eliminación fue lo que más pesó.

A pesar de todo ese entorno adverso, el presidente Jesús Martínez, el vicepresidente deportivo Andrés Fassi y el director deportivo Marco Garcés decidieron mantenerlo para este semestre, le reforzaron el equipo, pero ese ambiente no mejoró en nada. Al contrario, parece que empeoró.

Eso explotó con la goleada de la primera jornada ante Rayados de Monterrey, que hizo que todos pidieran su cabeza y quedara de manifiesto que había algo que no conectaba entre equipo y cuerpo técnico.

Con el marcador favorable ante Querétaro se calmaron un poco las cosas, aunque el sonoro abucheo que le dio la afición al europeo dejó claro que condenaban que siguiera al mando de la escuadra hidalguense.

Lo del sábado en el Azteca fue vergonzoso, la gota que derramó el vaso. Solo con un refuerzo en la cancha, cambiando nuevamente de alineación y notándose que no había esa química entre los de adentro y los de afuera de la cancha, la caída ante América puso el clavo final del ataúd.

Ya veremos qué dice este lunes en la conferencia de prensa que ha convocado la directiva con Ayestarán, pues no salió a hablar con los medios tras el encuentro en la Ciudad de México, y su auxiliar revolvió más las cosas.

No sé quién será el siguiente entrenador de los Tuzos, pero estoy seguro que no será peor que con Pako, un preparador físico que se convirtió en técnico y que no ha tenido éxito con los equipos que ha dirigido.

Creo que apostarán por alguien del entorno del futbol mexicano como José Manuel de la Torre, Benjamín Galindo, uno de los hermanos Tena, Luis Fernando o Alfredo, o Rubén Omar Romano. Veremos.

Alfonso Rivera I Pachuca

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