Luego de un largo tiempo de negociaciones, el ciclismo nacional llegó a la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán.

De acuerdo con Gustavo del Río, dirigente del comité organizador del Campeonato Nacional de Ciclismo de Montaña, fue una ardua labor para traer la competencia a la demarcación.

“Desde enero comenzó el trámite con la Comisión Nacional de Áreas Protegidas. Tomamos cursos, capacitaciones y reuniones con personal de la reserva y en un plazo de cuatro meses se concretó el permiso para hacer la competencia” dijo.

Del Río abundó que el evento representa un gran logro, ya que se tuvo que llegar a un acuerdo con las comunidades para que dieran su autorización y no se perturbara el hábitat, aunque lo más complejo fueron los trámites. “Lo más complicado fue adentrarse en el mundo de los permisos ambientales, porque se trató de hacer una buena carrera, sin intervenir en la reserva”, señaló.

La Malquerida, como fue bautizado el trazado, tuvo un sabor especial, pues también representó la última competencia para Daniela Campuzano y Gerardo Ulloa, previo a su viaje a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

“Para Metztitlán es un orgullo que vengan este par de grandes deportistas, porque significa que el municipio fue referente en la disciplina a nivel nacional”, detalló.

Acerca de cómo surgió la idea del trazado, indicó que fue a partir del paso diario, derivado de su profesión.

“Con los viajes a mi empleo, se me ocurrió que (la reserva de la biósfera) sería un buen escenario para una carrera. Me puse de acuerdo con las tres comunidades cercanas y después con instancias municipales, quienes apoyaron la idea y buscamos todos los permisos”, concluyó.

Luis Carlos León I Pachuca