El Pachuca aún no despega luego de sus tres primeros partidos del año.

Los Tuzos poco a poco han mostrado la intensidad que pregonaron durante toda la pretemporada; sin embargo, el equipo adolece de contundencia frente al marco.

En su debut en el Clausura 2020, fueron de menos a más en Ciudad Universitaria, pero no les alcanzó para igualar el resultado adverso ante Pumas.

En la segunda mitad mostraron su mejor versión con dos oportunidades de gol claras, una de Franco Jara y otra de Colin Kazim Richards; al final, el único tanto cayó por la vía del penal que hizo efectivo el Jinete.

Para su segundo duelo liguero, los hidalguenses estuvieron a prueba ante las llamadas Chivalácticas, que se presentaron con un plantel nutrido con respecto al de sus oponentes, aunque, en la cancha, la diferencia no se notó.

El Pachuca dominó a raya a sus rivales; no obstante, errores en la ofensiva frenaron la posibilidad de alcanzar el primer triunfo.

Paulo Pezzolano, técnico tuzo, no cuenta con muchas opciones en el ataque, pues, además de los extranjeros mencionados, el canterano Roberto de la Rosa es el único que “presiona” al resto de los delanteros.

Quizá el juego más pobre del equipo se dio el pasado martes en la Copa MX, en el que un cuadro juvenil, con más ganas que futbol, rescató el empate 1-1 en la ida de los octavos de final del certamen.

El plantel y cuerpo técnico afirman que hay tranquilidad, ya que generan acciones de gol, y aseguran que lo único que falta es concentración frente al arco.

Pese a que suenan nombres como el delantero ghanés Richmond Boakye y del propio Santiago Giménez, hijo del Chaco, difícilmente el plantel tendrá refuerzos.

El Papa tendrá que ajustarse al material humano a su disposición para tratar de conseguir su primera victoria este fin de semana, ante León.

Alejandro Velázquez I Pachuca