A André-Pierre Gignac le vale lo que diga Tomás Boy.
Luego de entrenar en el polideportivo Tigres, se le preguntó al francés qué opinaba sobre las palabras de el Jefe, quien en una entrevista en ESPN exigió una disculpa suya por lo sucedido en el estadio Akron, en el duelo entre Chivas y felinos, el atacante respondió: “Me vale queso”.
Gignac es el máximo goleador en la historia de los Tigres, con 108 anotaciones, y Boy se quedó como el segundo, con 104 tantos.
Antes de que el francés lo superara, Boy tuvo una discusión con el delantero y hace unos días exigió una disculpa por lo sucedido.
Volvió a decir que en calidad es mejor que el francés, aunque reconoció que es un “goleador fantástico”.
Érick Rodríguez I Agencia Reforma