Pareciera que Víctor Manuel Vucetich se juega este domingo ante Pumas una última oportunidad para revertir su imagen tan golpeada como técnico de las Chivas.

Tras la pausa en la semana de la fecha FIFA, el apodado Rey Midas tuvo tiempo para ordenar y acomodar sus ideas en un intento más por darle rumbo al funcionamiento de su equipo y las condiciones en las que pisará esta tarde la cancha del Estadio Olímpico Universitario no son las idóneas.

El Guadalajara, pero más el técnico, llega con la presión al tope por obtener los tres puntos, pero, además, tiene la obligación de ganar con un juego convincente para su afición que exige su salida sobre todo después de haber declarado que es complicado jugar exclusivamente con futbolistas mexicanos.

Por el momento, gracias a las bondades y generosidades del sistema de competencia mexicano, el Rebaño, con nueve puntos, está ubicado en el puesto 11 de la tabla general;es decir, todavía se ubica en zona de repechaje, pero el conjunto tapatío ya no se puede permitir el lujo de perder más puntos que después le harán falta en el cierre de la fase regular del torneo para acceder a la siguiente fase al menos por la vía de la repesca.

En teoría, Chivas enfrentará un adversario que no le debería representar mayor dificultad en el trámite del encuentro. Pumas viven una situación más apremiante que el Guadalajara, al encontrarse en el lugar 16 de la general, con cinco puntos.

Por la situación de ambos se vislumbra un juego cerrado y ríspido en el que ninguno puede equivocarse. Los números de ambos en su productividad son de los más bajos del certamen. Chivas registra 7 goles a favor por 8 en contra, mientras que Pumas apenas suma 4 anotaciones por 10 recibidos.

Con la recién integración de Miguel Mejía Barón como vicepresidente deportivo de los Pumas, el técnico Andrés Lillini deberá ofrecer una propuesta eficiente que dé resultados inmediatos para mantenerse en su cargo.

Omar Fares
Agencia Reforma