La guerra entre Max Verstappen y Lewis Hamilton está declarada.

El incidente durante el Gran Premio de Gran Bretaña, donde el piloto de Red Bull se llevó la peor parte, marcará el inicio de una batalla en la que ninguno de los líderes cederá terreno.

La culpa recayó directamente en el conductor de Mercedes al tocar el neumático trasero del RB16B, la FIA penalizó al siete veces campeón mundial con 10 segundos, pero logró reponerse y se quedó con el triunfo en su tierra, situación que no fue del agrado de los austriacos.

“No sabía que Max estaba en el hospital. Siendo sinceros, no desluce la victoria. Así son las carreras. Eso sí, me hubiera encantado correr contra él y haber tenido más luchas.

“Todo está abierto. Tenemos que seguir atacando. Necesitamos que haya respeto en la pista, sino este tipo de cosas creo que volverán a suceder”, comentó Hamilton.

Desde el hospital, Max le mandó un mensaje contundente a su contrincante, por la forma irrespetuosa y antideportiva de celebrar su victoria a costa de una acción que pudo derivar en consecuencia más graves.

“Me alegro de estar bien. Muy decepcionado por haber sido eliminado así. El castigo dado no nos ayuda y no hace justicia a la peligrosa jugada que Lewis hizo en la pista.

“Ver las celebraciones en el hospital es un comportamiento irrespetuoso y antideportivo, pero seguimos adelante”, compartió el neerlandés en Twitter.

Por ahora, solo son ocho puntos los que separan a Max de Lewis, y la batalla se reanudará dentro de dos semanas en el Gran Premio de Hungría.

Staff I Agencia Reforma