La gran huella de Ignacio Trelles en el Tricolor
 
Hace (48) meses
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La gran huella de Ignacio Trelles en el Tricolor
Foto: Reforma

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Ignacio Trelles también dejó huella en la Selección Mexicana.

No hay en el Tricolor una historia que esté desligada del técnico. Si se habla de Mundiales dirigidos él es la referencia. Si se charla sobre el primer empate (Gales en 1958, como auxiliar) o primera victoria en esas competencias (Checoslovaquia en 1962) también habrá que mencionarlo.

En su currículum destaca el primer triunfo de México en una Copa del Mundo, 3-1 frente a los checoslovacos y pese a que a varios de la plantilla le temblaban las piernas.

“Teníamos que decirle a algunos jugadores, bueno, hasta con insultos, ‘¡carajo!, si vamos a representar a México’. En varias ocasiones faltaba carácter, era difícil”, contó a CANCHA hace unos meses el histórico “Cinco Copas”, Antonio Carbajal.

Trelles trabajó con el Tri en tres Mundiales y es maestro de otros de dos de los más grandes técnicos que ha dado el futbol mexicano: Raúl Cárdenas y Manuel Lapuente.

La carrera de Trelles con la Selección Mexicana comenzó en 1958 como auxiliar de López Herranz. Después fue la cabeza del representativo en Chile 1962 e Inglaterra 1966, con saldo de una victoria, dos empates y tres derrotas.

Un hombre que también dirigió en Juegos Olímpicos de 1964 y en los de 1968, en donde México llegó hasta la Semifinal.

A quien se le reconoce por sus estrategias y tácticas adelantadas a su época, como la llamada “alineación del miedo” al enfrentar con un sistema defensivo a Inglaterra en el Mundial; perdió 2-0, pero no 8-0 como había ocurrido poco antes en un amistoso en 1961.

A la Selección Mexicana la dirigió por última vez en 1991, en la Copa de Naciones, en su quinta etapa al frente del representativo.

Su legado es tan grande que incluso inspiró a un personaje de película, como el “Moncho Reyes”, interpretado por el actor Ramón Valdés en “El Chanfle”.

Se le destaca también por su gran manejo de grupo. Por su calidad humana pese a las complicadas gestiones.

“Siempre hubo rebeldones, en cada equipo no faltaban uno o dos. (Carlos) Lara, centrodelantero, que llegó a la Selección era uno de los rebeldes, naturalizado mexicano. El ‘Tubo’ Gómez, una excelente persona, pero muy difícil, tuve cuando menos unos 10 jugadores difíciles en diferentes equipos en los que estuve”, narró en alguna ocasión a CANCHA.

A pesar de que le sobran logros y méritos deportivos, don Nacho siempre se mantuvo humilde, con la honestidad como su mejor bandera. Diciendo que lo mejor que hizo fue siempre ser frontal y leal con sus jugadores, esos que ahora le rinden tributo, esos que ahora son algunos de los mejores técnicos o más brillantes exponentes que ha dado el futbol mexicano, como Enrique Borja que sabe que Trelles encaja, a la perfección, en el calificativo “leyenda”.

 

Edgar Contreras
Agencia Reforma

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