La rigidez institucional le costó una medalla a México en Tokio 2020.
Gabriela Bayardo quería seguir representando a su país, pero la burocracia deportiva la terminó ayudando para tomar la decisión de irse a vivir a Países Bajos, en 2017, junto a su esposo Mike Schloesser.
Le dijeron que para ser parte del equipo nacional había que seguir entrenando en el CDOM.
“Cuando decidí venirme a vivir para acá hablé con una metodóloga en México y le dije ‘mi plan es irme a vivir a Holanda, saber si hay chance de que esté aquí (y representar a México)’, pues estoy orgullosa de representar a México, y la neta también estaba encima, y le dije cuáles son mis oportunidades aquí.
“Y me dijo ‘si quieres estar en el equipo (de México) tienes que estar aquí, debes estar concentrada en el CDOM y, pues, no te puedes ir a vivir a Holanda’, básicamente me dijo, y le dije ‘ya compramos una casa en Holanda y la neta ‘sorry’, pero les tengo que decir adiós’ y me costó un chorro’”, contó la tijuanense apenas en noviembre en el podcast de tirando flecha.
Hay que recodar que Conade, con la administración de Alfredo Castillo, tuvo muchos roces con el representativo de tiro con arco, tanto que en su momento hasta solicitó a la Federación Internacional que desafiliaran a la Federación Mexicana.
Diego Martínez I Agencia Reforma