Javier Aguirre fue el guía que enseñó la senda del éxito al Pachuca.
El Vasco Aguirre llegó a la Bella Airosa en el Invierno 1998 como apuesta arriesgada de la directiva, encabezada por Jesús Martínez.Meses después, cumplió el primer objetivo, y quizás el que parecía más complicado: salvar al equipo del descenso en el Verano 1999, y lo logró con un empate 0-0 ante Atlante, en el Estadio Azteca.
Ese semestre también rozó la primera clasificación del equipo a la fiesta grande; se quedó a un punto de alcanzarla.
Sin embargo, cobró revancha en el siguiente semestre, al sumar 26 puntos para llegar al repechaje y, posteriormente, superar cada obstáculo hasta llegar a la final y ganar
el campeonato.
“Siempre el Vasco Aguirre motivando cada partido, planteando cada partido; en la final, lo único que dijo fue: ‘salgan a divertirse, por ustedes, por sus familias, nos merecemos el campeonato’, fueron las palabras del Vasco las que nos hicieron ver que podíamos conseguir el título”, recordó Cesáreo Victorino.
Por su parte, Alberto Rodríguez lo considera una parte fundamental en su carrera, pues le dio la confianza para ser el capitán del equipo; lo llevó a su primer Mundial, en Corea-Japón 2002, hecho que el Vasco repitió en Sudáfrica 2010.
“Por eso está donde está dirigiendo”, mencionó Beto sobre su extrenador Aguirre, quien fue el primer mexicano en dirigir en el extranjero, con paso en el Osasuna, Atlético de Madrid, Real Zaragoza y actualmente en el Leganés, todos, en España.
A nivel de clubes, Aguirre también tomó las riendas del Al-Wahda, en Emiratos Árabes Unidos; en tanto, además de México, dirigió a las selecciones de Japón y Egipto.
Alejandro Velázquez I Pachuca
