Con susto incluido, Cruz Azul venció 2-1 a Lobos BUAP para cerrar invicto como local la fase regular e igualar su mejor registro en casa en torneos cortos con 25 unidades, que databa del Invierno 1998.

De paso, la Máquina llegó a 33 unidades y se afianzó en el liderato del Apertura 2018 a falta de una fecha para la liguilla, pese a jugar en un estadio Azteca que presumía una cancha en terribles condiciones; quizá la peor versión en este semestre tras un concierto ahí realizado a media semana.

Solo que los celestes pecaron de soberbia y le regalaron los primeros 20 minutos del duelo al conjunto poblano, que supo aprovecharlos.

Los licántropos le tiraron un arañazo al conjunto cementero al 20’, para ponerse arriba en el marcador luego de que Leonardo Ramos metió cabezazo a segundo poste al ganarle el salto a José Madueña y a espaldas de Pablo Aguilar, tras un centro de Michaell Chirinos.

Fue entonces que Cruz Azul comprendió que peligraba el invicto tras siete triunfos y un empate, porque inmediatamente atosigó el arco de Lobos BUAP.

Pero no lo tuvo fácil porque apareció el arquero Antonio Rodríguez, primero al 23’ para tapar un cabezazo de Igor Lichnovsky, quien en su contrarremate dejó el balón en manos del portero.
Un minuto antes, Toño Rodríguez metió el pecho para tapar el remate de Elías Hernández tras un pase filtrado de Iván Marcone.

La Máquina reacomodó su ruta al 32’ cuando Martín Cauteruccio metió contrarremate tras un débil rechace luego de un disparo de Édgar Méndez.

El charrúa llegó a cuatro goles, su mejor torneo en liga desde que llegó a México, hace 2 años.

Al minuto 41, fue el lateral mexicano José Madueña quien lavó su error al rematar a segundo poste un centro de Elías Hernández, quien desbordó por izquierda, para que el conjunto cementero
tomara ventaja.

Para el complemento, los celestes dosificaron energías y casi les sacan el empate, cuando Leo Ramos metió cabezazo que Jesús Corona dejó pasar, pegando en el poste derecho, al 62’.
La Máquina Celeste volvió a echar a andar su ofensiva, pero ya no estuvo fino frente al arco rival.

Aun así, Cruz Azul dejó la mesa servida para buscar en dos semanas amarrar el liderato en la visita a Monarcas, a sabiendas de que hoy América y Santos, con 29 y 28 puntos, se enfrentan
en Torreón.

Félix Zapata I Agencia Reforma