Si bien el año estuvo marcado por las intermitencias de las competencias deporti-
vas, también hubo situaciones al interior de algunas asociaciones deportivas estatales y en otras que son dirigidas por hidalguenses.

Uno de los primeros en ocurrir fue el que involucró a la Asociación Deportiva Mexicana de Baloncesto (Ademeba) en Hidalgo, pues un equipo de la capital de la entidad acusó a su presidente, Fernando Pérez Serrano, de cortar el avance de los jóvenes al negarles apoyos económicos.

En aquella ocasión, el directivo detalló que las acusaciones eran incorrectas, pues
la Ademeba solo entregaba montos para equipos que representarían al estado en torneos nacionales, afiliados al organismo rector.

Sin embargo, a pesar de ello, la situación continuó y la mesa directiva de la asociación estatal reclamó a Pérez Serrano de ocultar el destino de fondos, a lo que respondió que el dinero se ocupaba para el mantenimiento de las instalaciones que se utilizaban en los selectivos estatales. Al final, no hubo con-secuencias para ninguna de las partes.

El ciclismo fue otra de las disciplinas que vivió instantes que sonrojaron a varios actores de la disciplina, pues en el ambiente del cambio de administración de la Federación Mexicana de dicho deporte, tanto el actual presidente de la Asociación estatal como su predecesor, intercambiaron mensajes poco amigables.

El hecho escaló al punto de exponer la suspensión de una medallista en el Sistema Nacional de Competencias derivado de un dopaje, mismo que el actual regente negó a Criterio en el marco del Campeonato Nacional de Ciclismo de Montaña.

La situación no concluye, pues la federación azteca está por ser desconocida
por parte de la Unión de Ciclismo Internacional, mientras que las elecciones no se
llevan a cabo en dicho ente.

En otro suceso, nuevamente Fernando Pérez Serrano se vio involucrado, ahora en el Campeonato Nacional de Maxibaloncesto.

En dicho certamen, fueron decenas las quejas que recogió la organización del pachuqueño, pues hubo partidos sin realizarse, condiciones inhóspitas en algunas sedes, así como situaciones polémicas por parte de terceros.

Además de ello, algunos especialistas hicieron pública su duda sobre la capaci-
dad de Pérez Serrano para realizar dichos escenarios.

El dirigente expuso días después una carta en la que ofreció disculpas a los afectados y prometió mejorar de cara a ediciones futuras.

Finalmente, la última fue en el boxeo, pues en el cambio de mesa directiva de la asociación hidalguense de la disciplina, algunos agremiados no se dieron cita a la junta en la que se definieron a los representantes; sin embargo, días más tarde, expusieron sus inconformidades a través de un medio de comunicación.

Adolfo Contreras Jurado, dirigente de la AHBA, detalló en respuesta a dicho posicio-namiento, que el organismo estaba abierto para inconformidades, pero que muchas de esas cuestiones se debían arreglar dentro de la agrupación.

Luis Carlos León I Pachuca