Pumas tocó fondo. Peor no pueden estar los felinos, nada les funciona y luego de perder 3-0 ante Necaxa son el último lugar de la competencia y sin visos de enderezar el rumbo.

Los auriazules saltaron a jugar tocados por la presión que tienen a cuestas y cayeron en los mismos errores de todo el torneo, desatenciones de su defensa, mientras que su ofensiva no tuvo ideas ni recursos.

El técnico Andrés Lillini colocó de inicio a Arturo Ortiz, zaguero que llegó de Pumas Tabasco para cubrir el hueco que dejó Johan Vásquez, pero pagó cara la falta de entendimiento con Nicolás Freire.

Alan Mozo fue uno de los villanos al regalar su banda para que llegara el primer gol de Jesús Alonso Escoboza, al 35’. Lillini, aferrado en darle juego a Cristian Battocchio, terminó por quitarle al equipo a Marco García, cuando el canterano se estaba encontrando en la cancha, abriendo camino.

Sin meter el acelerador, Necaxa se dedicó a jugar con la desesperación de los universitarios, que fueron sumando fallas a la defensiva, como cuando apareció Higor Meritao para derribar a Fernando González, obsequiando un penal. Alejandro Zendejas puso el 2-0, al 71’, con el que hundió cualquier intento de UNAM para rescatar el partido.

El 3-0 fue obra de Rodrigo Aguirre, al 92’, con el que ter-minó de hundir a unos Pumas que no tienen pies ni cabeza.

Alejandra Benítez I Agencia Reforma