Con la baja de Néstor Araujo del Tri que irá a Rusia se pone buena la cosa para saber quiénes serán los cuatro que tendrán que ser “cepillados” antes del 4 de junio, cuando se den a conocer las listas finales para el Mundial.
Los nombres que sonaban lógicos ya no lo son tanto, primero por la baja de Araujo, que casi casi le garantiza el boleto a Hugo Ayala (¿y a Oswaldo Alanís?), que estaba en la quiniela para causar baja.
Lo de Araujo se puede repetir con alguno de los otros cuatro lesionados que quedan, y forzaron a Juan Carlos Osorio a considerar a 28 en su lista de la semana pasada.
Tal vez ahorita el único de los “alternativos” que parece destinado a quedarse es Jurgen Damm, porque ni hay lesionado en su posición y no hay visos de que vayan a tocar a Oribe, quien sale en todos los comerciales. Eso cuenta, ¿no? Bueno, digo yo.

De vuelta al quirófano
Y hablando de mi compadre Néstor Araujo, me bastó ver su semblante el día de la final para saber que las cosas no andaban bien.
El zaguero todavía se tomó un día más para tranquilizarse, para vivir los festejos por el campeonato, pero la rodillera que llevaba y la forma en que cojeaba días atrás, en las semifinales, dejaron ver la realidad.
Araujo no está ni cerca de su cien por ciento y desde que le dieron el alta médica lo supo.
Las cargas de trabajo le ocasionaban constantes inflamaciones. Era la famosa tendinitis de la que hablan en el boletín de prensa donde se explica el por qué de su baja del Mundial.
Pero la situación no quedó ahí, el dolor en la rodilla permanece y, para tratarse de meniscos, ya era para que fuera menos intenso o hubiera desaparecido.
Por ahí me contaron que es muuuy probable que Néstor tenga que volver al quirófano, pues al parecer algo más se complicó. La distensión de ligamentos que sufrió, aunada al tema de los meniscos y ahora a la tendinitis no es un problema menor.
Por lo pronto. Araujo está de vuelta en la Comarca. Vienen días complicados para tomar decisiones, y entre más pronto… mejor.

Padecen tormenta
La travesía del Tri Sub 21 que disputará el Torneo Esperanzas de Toulon no arrancó de la mejor manera el martes pasado.
Fíjense que la delegación mexicana encabezada por el técnico Marco Antonio Chima Ruiz fue víctima de la tormenta que azotó a la Ciudad de México en aquella tarde y obligó la suspensión de operaciones del Aeropuerto Capitalino durante al menos media hora.
De nada sirvió que más de uno de los chavos ingresaran corriendo a las salas de espera porque su avión hacia París, despegó pasadas las 21:00 horas, es decir, hora y media después de lo programado, a las 19:30 horas.
A los chavos nos les quedó de otra que entretenerse viendo las tiendas tras el filtro de seguridad de la Terminal 1, en lo que se restablecía el servicio y se alistaba todo para que despegara su vuelo.

San Cadilla I Agencia Reforma