La probabilidad de que el mariscal de campo Dak Prescott llegue al primer partido de la temporada de los Vaqueros de Dallas sin haber realizado ninguna jugada en la pretemporada crece cada vez más.

Y es que tras recuperarse luego de sufrir una fractura y dislocación del tobillo derecho en octubre pasado en un duelo ante Gigantes de Nueva York, Prescott tuvo una distensión en el hombro derecho el pasado 28 de julio en el campo de entrenamiento.

El coach en jefe de los Vaqueros, Mike McCarthy, dijo que hay una buena probabilidad de que Dak no juegue en esta pretemporada, ya que prefieren no exponerlo y mantenerlo en un programa de lanzamientos limitados.

Dallas jugará este sábado su tercer partido de pretemporada al recibir a los Texanos de Houston en el AT&T Stadium, duelo que, de acuerdo al sitio oficial de los Vaqueros, representaría la última oportunidad para que el pasador vea acción, ya que el coach en jefe dejó claro el lunes que no jugará en el último partido de preparación, ante Jacksonville, el 29 de agosto.

Sin embargo, hubo buenas noticias sobre el hombro de Dak, ya que una resonancia magnética reveló que la distensión no era de gravedad, aunque Dallas busca protegerlo y limitar su carga de lanzamientos como medida de precaución.

McCarthy expresó que pese a que lo ideal hubiera sido que Prescott viera acción en la pretemporada, la salud del mariscal de campo no debería ser un problema para el inicio de la campaña de la NFL, el 9 de septiembre, cuando los Vaqueros visiten a los campeones Bucaneros.

Staff I Agencia Reforma