Así o más encendidos. El pleito esta noche entre Canelo Álvarez y Gennady Golovkin llegará ardiendo tras el enfrentamiento que tuvieron ayer en la ceremonia de pesaje que se realizó en la T-Mobile Arena de Las Vegas.
Ambos peleadores no se habían visto frente a frente desde febrero pasado y mirándose de cerca se calentaron.
Previo a eso, el tapatío había subido a la báscula para dar 159.4 lb, mientras que el kazajo registró 159.6, ambos por debajo de las 160 reglamentarias.
Después se prepararon para posar para las cámaras cara a cara. El Canelo llegó y le colocó la frente a Golovkin en el rostro. Los dos se hicieron de palabras y entonces se metieron las esquinas para evitar golpes.
Pero el conato no quedó ahí, pues José y Eddy Reynoso comenzaron a gritarle de todo a la esquina de GGG.
Entonces, Saúl comenzó a hacer movimientos de sombra simulando golpear al enemigo mientras que el kazajo se retiraba por la parte de atrás del escenario, mientras saludaba a sus seguidores.
Los dimes y diretes que han tenido desde hace meses ambos equipos siguieron hasta el día del pesaje, y la promotora del evento y el equipo de Saúl hicieron un coraje previo a que subieran ambos a la báscula.
Por contrato, se acordó que primero subiría Gennady Golovkin y después el Canelo, pero el anunciador oficial le dio primero pie al mexicano y ahí vinieron los reclamos. El mexicano no pasó a la báscula y obligó a que GGG pasara primero.
Diego Martínez I Agencia Reforma