Las mujeres se hicieron sentir como la fortaleza del deporte hidalguense en las grandes citas internacionales.
Fueron tres las atletas las que se dieron cita en Tokio 2020, así como una que fungió como entrenadora/sparring; por su parte, fueron tres hombres los que estuvieron como parte de la delegación en los Juegos Olímpicos, mientras que uno más estuvo en los Paralímpicos.
Lo más destacado fue el rendimiento de María José Fassi y Daniela Campuzano en el golf y ciclismo de montaña, respectivamente, pues en ambos casos, las hidalguenses concluyeron como las mejores representantes de Latinoamérica.
La bastonera, a pesar de que concluyó en el sitio 23, fue la mejor de la región latina, ya que superó hasta a Gabriela López, quien arribó con un buen ritmo a la justa.
Por su parte, Dani supo reponerse a una mala salida y se colocó en el mismo sitio que hace cinco años en Río de Janeiro 2016: el decimosexto.
A pesar del resultado, la prueba en tierras niponas fue un constante reto para la de Tulancingo, ya que poco a poco tuvo una escalada que le permitió posicionarse entre el tercer pelotón de la competencia.
En el caso de Martha Fernanda del Valle, fue la última deportista de la entidad en tomar parte fue la debutante y primera en obtener su boleto para Tokio, en equitación, manejando la prueba con tranquilidad y pese a concluir en la parte baja de su pelotón, supo disfrutar la experiencia.
A su vez, Alejandra Romero se dio cita en el colchón de batalla, en las luchas asociadas, pero no como una más del roster, sino para alentar a la primera mexicana en calificar a una justa de esta envergadura: Jane Valencia Escoto.
Por el lado masculino, Iván Bautista fue quien se llevó las palmas, pues en esta edición se convirtió en el entrenador más prolífico en la historia del olimpismo mexicano al producir su quinta presea en una justa de este tipo.
La pareja compuesta por Alejandra Orozco y Gabriela Agundez entregaron a México su segunda medalla en la justa, pero se convirtieron en leyendas al aumentar la diferencia de los clavados como la mejor disciplina azteca en una justa de este tipo.
Por si fuera poco, el agua mostró ser el mejor de los aliados para la entidad en Japón, pues Víctor Chávez Romero, originario de Tlahuiltepa, fue uno de los grandes forjadores de la presea de bronce de Fabiola Ramírez en los 100 metros estilo espalda, en la categoría S2.
En tanto, Eligio Cervantes, y Victor de Lucio también viajaron a Tokio, pero como delegado en triatlón, y jefe de la delegación mexicana.