El caballo negro aprieta la carrera. En la arena hípica no importa quién inicie más rápido, sino quién cierre mejor en los últimos metros. Lo mismo se da en la liguilla en la que los Rayos se colocaron en las semifinales tras vencer 3-2 al Querétaro en la Corregidora, para un global de 6-3.

Necaxa tuvo un arranque lento en los primeros minutos ante los Gallos, que estuvieron cerca de dejarlos fuera de la contienda, pero remontó en los últimos metros para poner un contundente marcador que los envalentona de cara a sus duelos contra rivales de mayor pedigrí.

Los pupilos de Guillermo Vázquez se complicaron la carrera en menos de 20 minutos, pues no pudieron detener a un Marcel Ruiz que perforó el centro y metió el primer tanto de cabeza al minuto 3 ni a Jeison Lucumí, quien también encontró el momento exacto para atacar, se metió al área y sin marca puso el 2-0 con la testa.

Los Rayos se vieron superados durante toda la ruta hasta que antes del fin de la primera mitad, Luis Romo vio la roja, lo que favoreció el trámite de los últimos metros para la visita.

En la segunda parte, los Gallos ocasionaron poco peligro, pues aunque Marcel Ruiz tuvo una ocasión en la que llegó de frente al área y voló su disparo, los queretanos preocuparon poco.

Por ello, en la recta final Necaxa recuperó lo perdido y liquidó la serie con un primer tanto de Cristian Calderón al 78’, que meció las redes con la cabeza después de un tiro de esquina, y después con anotaciones de Felipe Gallegos y Maxi Salas le pusieron cifras definitivas el encuentro, con disparos de media distancia al 86’ y 90’, el último con un fallo de Gil Alcalá.

Necaxa sigue apretando fuerte, ahora la carrera la tendrá que lidiar contra rivales de mayor prestigio.

Staff I Agencia Reforma