El 2018 no era un año cualquiera para la Selección Mexicana de Futbol, era la oportunidad perfecta para sanar la herida que dejó abierta el Mundial de Brasil 2014, para olvidar de una vez por todas el no era penal y ¿Por qué no? Soñar con jugar el quinto partido.
La delegación azteca llegó al Mundial de Rusia con el ánimo a tope e imaginado “cosas chingonas”; debutó ante el monarca, Alemania. Para sorpresa de muchos, los pupilos del estratega colombiano Juan Carlos Osorio derrotaron 1-0 a los alemanes.
Un gol de Hirving Lozano fue suficiente para truncar el funcionamiento de los dirigidos por Joachim Löw, maravillar al planeta entero y dar inicio al cántico de moda de la afición mexicana y la aclamación al Chucky. En México la algarabía y euforia por dicho resultado no se hizo esperar y ya ponían al Tricolor como uno de los candidatos a levantar el tan anhelado trofeo.
Llegó el segundo compromiso, el Tri se midió ante República de Corea el 23 de junio. El panorama continuaba siendo el mismo: México reafirmó lo hecho ante la Mannschaft y derrotó a los coreanos 2-1.
Para el tercer encuentro de la fase de grupos el Tricolor se enfrentó ante Suecia el 27 de junio, duelo en el que todos los fantasmas se hicieron presentes, Suecia propinó una sacudida de 3-0 a la delegación azteca que estuvo al borde de la eliminación en el Grupo F pero un milagro coreano ante la Mannschaft permitió dotar de vida a una selección que quedó relegada al segundo puesto del pelotón y, con él, la responsabilidad de enfrentar a Brasil en los siempre temidos octavos de final.
Llegó la hora de la verdad y enfrentar al pentacampeón del mundo, el gigante sudamericano se encargó de poner a México en su lugar derrotándolo 2-0 y de dejarlo una vez más con las ganas de avanzar al quinto partido y, por supuesto, “imaginado cosas chingonas”
TRI FEMENIL
El Tri Femenil mayor escribió el peor fracaso de su historia al quedar fuera en la primera ronda del Premundial y, por ende, de la Copa del Mundo 2019 que se jugará en Francia.
No pudieron con Panamá, un equipo al que le sobró corazón y puntería para vencerlas por 2-0, en un encuentro donde las mexicanas se cansaron de fallar y exhibieron severas carencias en la conducción del balón, la creación de jugadas y la marcación de su zaga.
Redacción I Pachuca
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