La Liga de Lucha Libre Clásica ayer celebró, por segundo año consecutivo, su onomástico a la distancia.
La empresa hidalguense, con Jorge Daniel López Huerta como directivo, arrancó sus operaciones un 7 de enero de 2018, primero en la arena San Cayetano, donde solo celebraron un par de funciones para mudarse a la Arena Azteca.
Tras poco más de seis meses en este inmueble, nuevamente cambiaron de hogar a la arena Clásica, donde estuvieron cerca de 16 meses, antes de la pausa por la pandemia de Covid-19.
En ese sentido, es el corporativo más comprometido con la situación sanitaria, pues la directiva ha priorizado la salud de sus gladiadores y aficionados, por encima de cualquier cuestión.
Hace un par de semanas apenas retomaron su actividad tras casi dos años; sin embargo, indicaron que las funciones periódicas volverán hasta que haya condiciones, pues se avecina un nuevo rebrote de contagios.
A diferencia del resto de empresas en el estado, la Liga Clásica trata de rescatar el estilo a ras de lona, teniendo en sus filas a los mejores exponentes que lo dominan, como Piloto Suicida, Blue Prince y el mismo Intruso Jr.
Alejandro Velázquez I Pachuca