El Club Hidalguense regresó ayer a la senda de la victoria, tras cuatro encuentros. El equipo pachuqueño salió avante por la mínima diferencia, en su feudo, ante el Centro de Formación (Cefor) Chaco Giménez.
El partido, que tuvo de todo, comenzó con un gol de Gonzalo Aldaír Portillo a los nueve minutos, que prendió el ánimo a la afición.
Con el marcador a favor, los de Diego Fernando Ángel se posicionaron bien en la cancha, mantuvieron el balón y crearon esporádicas ocasiones frente al marco rival; por su parte, la visita respondió con juego agresivo que, por momentos, se vio con mala intención, para tratar de igualar el partido.
En la segunda mitad, el ritmo se tornó vertiginoso: el Cefor libró una batalla por apoderarse del balón, mientras que los blanquiazules aguardaron pacientemente un contragolpe para liquidar el partido.
Con el avanzar de los minutos, las jugadas divididas fueron agresivas, hasta presentarse varios conatos de bronca; en uno de ellos, Joshua Bello Espinoza, jugador del Hidalguense, salió expulsado.
A pesar de la inferioridad numérica, las ocasiones más importantes fueron para los locales; aunque con poca contundencia frente al marco.
Al final, el marcador no se movió y el Club Hidalguense sumó de a tres después de cuatro partidos; su última victoria fue 6-1 ante Faraones; posteriormente, acumularon dos derrotas, contra Acolman y Pachuca, además de dos empates, ante Texcoco y Deportivo Independiente Mexiquense.
Después del partido, el entrenador de los blanquiazules destacó el trabajo mental de sus futbolistas y las ganas para revertir su situación en el campeonato.
“Veníamos con la presión de ganar, pero los muchachos tomaron el reto y vemos el resultado como un aliciente para retomar el camino”, dijo.
Luis Carlos León | Pachuca