En un intenso partido, el León venció 3-1 al Toluca para meterse a la final de la eLiga MX.

Nicolás Sosa, al frente de la Fiera, parecía navegar con calma hacia el duelo por la corona, pero el escarlata Felipe Pardo reaccionó pese a tener dos dedos vendados de la mano izquierda.

Sosa aprovechó que Pardo arrancó desconcentrado porque se precipitó al sacar a su defensa y Jean Meneses llegó solo para abrir el marcador, al 8’.

El colombiano de los Diablos Rojos batallaba para tener el balón, quizá por la dolencia en su mano que le impedía tomar el balón.

Sosa tuvo dos remates más al poste que no le dejaron ampliar ventaja en la primera parte.

Para el complemento, Pardo no se hallaba y lucía nervioso, junto a su hija María Celeste que lo acompañó durante todo el torneo.

La Fiera desperdició dos ocasiones más hasta que amplió ventaja con gol al 59’ de Joel Campbell. Ahí Sosa no se guardó nada y gritó el gol.

Pero Pardo se negó a rendirse y comenzó a tomar el balón hasta que logró descontar, al 70’, con un gol suyo.

Sosa y la Fiera se pusieron nerviosos, el charrúa no parpadeaba, tratando de frenar al rival y Pardo se sintió más cómodo.

Pisó el área e intentó algunos disparos pero el arquero esmeralda los sacó atinadamente.

En los minutos finales, al 91’, Jesús Godínez tomó un balón en la salida que intentaban los escarlatas y ahí cayó el tercero.

Sosa hasta brincó entusiasmado en la celebración de gol y Pardo lamentó lo ocurrido.

Con el silbatazo, Sosa gritó de felicidad “¡vamooos!”, mientras Pardo solo tomaba agua.

Félix Zapata Guerrero I Agencia Reforma