Con su triunfo 2-0 en Cagliari, la Juventus dio ayer otro pasito más hacia el título de la Serie A, al tiempo que el Milan empató en casa contra el Udinese (1-1) y puede ver en peligro su puesto para la próxima Champions League.
Pese a no contar con Cristiano Ronaldo, Paulo Dybala y Mario Mandzukic, lesionados, la Juventus apenas tuvo problemas para sumar los tres puntos ante el Cagliari (13º) en un partido que acabó con un ambiente muy tenso, después de que algunos jugadores del líder de la Serie A denunciasen haber recibido gritos racistas.
El partido estuvo detenido durante unos instantes y el francés Blaise Matuidi, que ya había recibido ataques racistas el año pasado en la isla mediterránea, pareció particularmente molesto con la situación, pidiendo al árbitro que detuviese el encuentro.
Todo sucedió después de que el joven internacional italiano Moise Kean anotase el definitivo 2-0 después de recibir un pase de Emre Can (85’).
Es el cuarto gol en los últimos seis partidos de campeonato para el joven delantero.
En la primera parte, el central Leonardo Bonucci había abierto el marcador con un cabezazo tras un saque de esquina (22’).
Con esta victoria, la Juventus aventaja en 18 puntos al Nápoles, que el miércoles jugará contra el Empoli (18º).
AFP I Roma
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