El Chelsea recibe en Stamford Bridge a un Bayern Múnich que recupera su versión más aplastante en Alemania, con una serie de 11 partidos sin derrotas, 10 de ellos saldados con victoria.
Los Blues, privados de N’Golo Kanté y sextos en la Premier League, no encadenan dos triunfos en el campeonato desde octubre. Están obligados a dar la sorpresa
Serge Gnabry y Kingsley Coman, los extremos del Bayern, cargan a sus 24 y 23 años con la difícil tarea de hacer olvidar a la mítica pareja Robben-Ribéry para llevar al club bávaro a lo más alto, con una primera parada en Londres.
Pero aunque a veces han brillado en la escena europea, como Gnabry con su poquer de goles en octubre contra el Tottenham en fase de grupos (7-2), ninguno de los dos jóvenes internacionales influye todavía en el juego del campeón de Alemania como hicieron sus antecesores Robbery, que se marcharon al final de la pasada temporada.
Arjen Robben estaba obsesionado por el gol, Franck Ribéry partía desde más lejos y, aunque era un goleador instintivo, también era un magnífico asistente.
Por el momento, Gnabry sigue los pasos de Robben (nueve esta temporada en la Bundesliga, además de su póker en Champions), mientras que Coman es más un percutor al estilo
de Ribéry.
AFP I Munich